En el Bilbao Exhibition Centre (BEC) de Barakaldo, el liderazgo español en energías limpias ha sido el tema principal, con representantes de 35 países congregados para discutir sobre el hidrógeno, una tecnología en la que confían firmemente. España apuesta por el hidrógeno como una estrategia para convertirse en un auténtico centro de esta forma de energía renovable.
Durante la sesión plenaria, diversos oradores respaldaron esta visión, algunos de ellos se mostraron muy optimistas sobre el futuro de esta economía. Las energías renovables ya están teniendo un impacto significativo en el coste energético, con la energía eólica y solar liderando el camino.
A pesar de los avances en la electrificación, que son cruciales para la descarbonización, la electricidad tiene sus limitaciones, ya que solo representa el 20% de la demanda energética nacional. Por ello, el hidrógeno verde se presenta como una solución crucial, especialmente para sectores como el transporte y la industria, que enfrentan desafíos únicos en su proceso de descarbonización.
Para que los proyectos relacionados con el hidrógeno despeguen, es fundamental que la Administración facilite el camino, tanto a nivel técnico como burocrático. Esto incluye medidas como tarifas eléctricas adecuadas y una aceleración en la concesión de permisos.
Además, es esencial garantizar el apoyo financiero y respaldar iniciativas que ayuden a las empresas a hacer frente a los altos costes de desarrollo. Todo esto requiere un marco regulatorio claro que fomente la inversión en hidrógeno renovable, algo que pasa por la rápida transposición de la normativa comunitaria.
